Hermana mía de Nalo Hopkinson

Tuvimos que ser arrancados del vientre de nuestra madre. Ella nunca habría podido expulsar a la criatura de dos cabezas que éramos Abby y yo de la forma habitual. Abby y yo estábamos fusionadas, ¿sabes? Gemelos unidos. La cabeza, el torso y el brazo izquierdo de Abby sobresalían de mi pecho. Pero aquí está lo más sorprendente: Abby tenía la magia, yo no. Para la Familia, Abby era una de ellos, aunque maldecida, como yo, por el trágico defecto de la mortalidad.

HERMANA MÍA

Ya adultas, Makeda y Abby aún comparten el hogar de su infancia. La cirugía para separarlas dejó a Abby con una cojera permanente, pero dejó a Makeda con lo que parece una deformidad aún peor: sin magia. Hijas de un semidiós celestial y una mujer humana, Makeda y Abby fueron criadas por su padre mágico, el dios del crecimiento de las cosas; una infancia inusual que las unió enormemente. Sin embargo, desde que el talento mágico de Abby comenzó a desarrollarse, en forma de una voz sobrenatural, las hermanas se han distanciado cada vez más.

Hoy, Makeda ha decidido que ya es hora de mudarse y forjar su propia vida entre los demás humanos no mágicos y de arcilla; después de todo, es una de ellos. En Descanso Alegre, un almacén destartalado, Makeda encuentra justo lo que buscaba: un lugar donde alejarse de Abby y empezar a construir su propia vida independiente. Incluso hay una banda residente, liderada por el carismático (y atractivo) superintendente del edificio.

Pero cuando su padre desaparece, Makeda tendrá que encontrar su propio talento y reconciliarse con Abby si quiere tener la esperanza de salvarlo.